Ingredientes
Raciones: 8
- 3 berenjenas
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 500 g de patatas
- 500 g de carne de cordero picada
- 5 cucharadas de pasta de tomate
- 800 g de tomates en lata (enteros, pelados)
- 1 cucharadita de comino
- 1 ramita de romero
- ½ cucharadita de canela
- 3 cucharadas de mantequilla
- 5 cucharadas de harina
- 750 ml de leche
- 1 huevo
- 100 g de queso parmesano
- 100 g de nuez moscada
- 100 g de sal
- 100 g de pimienta
- 100 g de aceite para freír
- 100 g de aceite para engrasar
Utensilios: papel absorbente, tabla de cortar, cuchillo, olla grande, sartén, horno, cacerola grande, batidora, fuente para horno
Corta la berenjena en rodajas de aproximadamente 1 cm/0,5 pulgadas; luego, pica la cebolla y el ajo. Sala ambos lados de las rodajas de berenjena, colócalas sobre el papel absorbente y déjalas reposar allí durante unos 20 minutos. Mientras tanto, lava y cepilla las patatas y ponlas a hervir con cáscara durante unos 15 minutos a fuego medio. Reserva.
Calienta el aceite en una olla a fuego medio-alto, añade la carne de cordero picada y saltea por unos 3 minutos hasta que haya tomado un color más oscuro; luego, añade la cebolla y el ajo. Añade la pasta de tomate y los tomates enlatados. Revuelve para mezclar y condimenta con sal, comino, romero y canela. Baja el fuego a mínimo y deja que se cocine otros 50 minutos.
Precalienta el horno a 200°C/400°F. Mientras tanto, usa el papel absorbente para secar las berenjenas dando pequeños golpecitos. Calienta aceite en una sartén sobre un fuego medio-alto y fríe las rodajas de berenjena hasta que estén doradas de ambos lados. Pásalas a un plato con papel absorbente y déjalas reposar allí unos instantes.
Para hacer la salsa bechamel, derrite mantequilla en una cacerola sobre fuego medio. Añade la harina tamizada y revuelve continuamente hasta que se haya formado una pasta. Cuando la preparación comience a hervir, reduce el fuego a mínimo y añade leche de forma gradual sin dejar de batir. Bate con fuerza hasta que la salsa alcance una consistencia suave, y luego déjala reposar unos 3-4 minutos hasta que se haya espesado. Saca la olla del fuego. Luego, bate y agrega el huevo. Condimenta con nuez moscada, sal y pimienta a gusto.
Engrasa una fuente para horno. Corta las patatas en rodajas gruesas y distribúyelas sobre la fuente en una capa uniforme. Añade un poco de sal. Luego, añade una capa de berenjenas, luego la salsa con la carne; espolvorea con queso, y luego vierte la salsa bechamel por encima. Hornea la musaka en un horno precalentado a 200 °C/400 °F durante 45 minutos o hasta que la parte de arriba haya cuajado y esté dorada. Saca la fuente del horno y deja que se enfríe un poco antes de servir. ¡A disfrutar!
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